Transformar el paisaje urbano ya no es solo una cuestión estética. Es una necesidad ambiental. Las ciudades verdes no son una utopía: son una realidad cada vez más tangible gracias al uso de mobiliario urbano sostenible, ecológico y reciclado.
Las jardineras, bancos y papeleras recicladas ya no son una excepción. Son parte de una nueva forma de pensar el espacio público.